El sabor de lo agridulce. Las "gracias" y el "lo sentimos" unidos de la mano.

Se terminaron las pruebas para los niños y niñas que querían entrar a formar parte del Coro. Contando los que ya estaban (que quieren continuar en su totalidad) más todos los que han hecho las pruebas, nos salen un total de 147 personas con la ilusión de cantar en nuestro Coro. Esta cifra resulta completamente inabarcable por varias razones: el espacio disponible (tanto de ensayo como de actuación), la infraestructura y el personal (profesorado) que requiere un grupo tan grande, los materiales necesarios, el esfuerzo vocal por nuestra parte, pero, sobre todo, la dificultad de trabajo con una cantidad tan descomunal de criaturas. Esto hace del todo necesario restringir el acceso de participación, y la única forma que se nos presenta viable es realizar las pruebas de acceso, en las que salen elegidas las personas que poseen habilidades naturales para la entonación y la expresión musical vocal. Ya hemos hablado en otras ocasiones de la imposibilidad de abordar, además, una "escuela" de canto paralela (que sería lo suyo, pero que no solucionaría el problema).

Todo esto para decir que estamos tremendamente agradecidos por la respuesta del alumnado que quería entrar en el Coro, y a la vez, tremendamente tristes por el número también importante de chicos y chicas que no han sido seleccionados.

A pesar de todo lo expuesto, hemos admitido a muchos niños y niñas (nos hemos puesto el tope en 100 personas, quizás demasiadas), incluso hemos creado una categoría de "fase de pruebas" para aquellas personas que no teníamos claro si tienen habilidades para participar o no. 

Entre el profesorado estamos haciendo todo lo posible por manejar esta situación de la mejor manera posible, sabiendo que muchas ilusiones se han visto truncadas, e intentando explicar  y hacerles ver el lado positivo de esta situación a los afectados. Pienso que es importante que las familias hagan el mismo ejercicio de comprensión, entendiendo la situación pero sin negar que hay un sentimiento de tristeza que es necesario acompañar en sus hijos e hijas.

Os dejamos una imagen en la que (aunque no salen todos y todas) se pueden hacer una idea del número de aspirantes antes de la selección. 

Imagen tomada durante la espera a todo el alumnado aspirante.