Hace más ruido un árbol que cae, que un bosque que crece.

Esta frase está ligada a la vida en sociedad, esa en la que como norma general, la normalidad de las cosas correctas no suelen tener gran repercusión, sino que lo que suele hacer mucho ruido es el acontecimiento desagradable, el violento, el que rompe esa normalidad pacífica y respetuosa.

Nosotros en el aula le hemos dado un sentido de grupo. La importancia de que en el equipo, todas las partes se comporten dentro de la corrección, aportando lo mejor de cada uno para conseguir ser ese bosque silencioso que crece con su aprendizaje, sin generar ruidos producidos por la destrucción, la violencia o el hecho disruptivo.

Hemos trabajado la importancia de que todos y todas contribuyamos a que ese crecimiento silencioso sea nuestra seña de id
entidad como grupo. No permitiremos que ninguno de nuestros compañeros sea el árbol que cae. Si alguien nos necesita, allí estaremos para ayudarle y decirle, si es necesario, que se está torciendo. En el bosque, todos los elementos son importantes y necesarios. Es tarea de todos hacer que el nuestro brille por su frondosidad y belleza.

Fotografía y montaje: Enrique Montaño Cambil

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