Cada vez somos más los maestros y maestras que nos sentimos un poco incómodos ante este tipo de celebraciones. Yo personalmente, considero muy importante fomentar un valor imprescindible como es la PAZ, pero me entristezco cuando veo que durante un sencillo acto de 15 ó 20 minutos, en el que se hace una apología de la Paz, un importante número de niños y niñas aprovechan la coyuntura para hacer justo lo contrario. Yo personalmente he visto hoy a niños que abucheaban a otros (porque eran de otra clase), niños que empujaban y molestaban a los compañeros, niños que insultaban o se burlaban de otros, niños que se quejaban de las acciones de otros...y todo eso mientras celebramos el día de la Paz.
O yo me estoy volviendo un poco loco, o aquí hay algo que está fallando.
Lo cierto es que cada vez tengo más claro, que estos actos, preciosos en su mayoría, quedan casi siempre empañados por estos individuos que disfrutan justo haciendo lo contrario de lo que corresponde.
Desde luego, cantar una canción todos juntos no conseguirá nada mientras ese, al igual que otros muchos valores, no vengan interiorizados desde casa, que es donde realmente se forjan a las personas dándole una u otra idiosincrasia.
Os dejo unas imágenes de la parte bonita del acto donde, por cierto, se han leído frases maravillosas.
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