El jueves estuvimos en los pinares de La Puebla y Aznalcázar de excursión con los alumnos y alumnas de 5º y 6º. Estuvimos en una zona muy conocida llamada "Cuesta de la Plata". Elegimos este sitio porque otros años hemos estado muy bien allí, pues la zona estaba habilitada con sus merenderos, papeleras, contenedores, algunas barbacoas, etc. y su puntito aventurero con las zonas de grietas y cuestas.
No os imagináis cual ha sido nuestra sorpresa al llegar hoy con 120 alumnos/as y encontrarnos que habían desaparecido TODAS las instalaciones que había, incluidos los contenedores de basura. En su lugar, nos hemos encontrado un campo inundado por la basura de las "personas" supuestamente civilizadas que pasan por allí para echar el día y que lo dejan en un estado LAMENTABLE.
Por suerte, un buen grupo de niños y niñas de diversos cursos, que se nota que están más sensibilizados con el tema, se han puesto manos a la obra. Nos hemos organizado y hemos conseguido dejar el campo muchísimo mejor de como lo encontramos, y lo que es mejor, sin ensuciarnos las manos con la basura de otros y otras.
Tengo que felicitar a este grupo de personas, pues este valor de respeto por el entorno es muy importante, y a buen seguro, una experiencia como la de hoy les servirá para reafirmar esta actitud de respeto hacia la Naturaleza. Me gustaría que hubiérais visto cómo se han organizado para reclutar compañeros, buscar herramientas y utensilios del propio entorno para cumplir con una tarea que, desde luego no era fácil, y el montón de basura de todo tipo que hemos recogido y apilado junto a algunos árboles (imposible llevarnos esa basura en el autobús).
Por supuesto hemos hecho fotos de todo el proceso: del campo a nuestra llegada, de las tareas de limpieza (voluntaria, por supuesto) y de cómo ha quedado al final.
Tras el duro pero ilusionante trabajo nos hemos ido a hacer una rutita de senderismo, donde también tuvimos que sortear numerosos pinos talados que obstruían los senderos e incluso algún camino más ancho.
Desde aquí, os traslado las más enérgicas protestas por esta situación tan vergonzosa en la que está
claro que hay mucho dominguero/a que gusta de ir al campo a disfrutar, pero que no es responsable para con su entorno natural. Qué fácil es pedir y que trabajo cuesta colaborar. Así no me extraña que el campo esté cada vez más privatizado, vallado, o que las autoridades decidan retirar las instalaciones. A ver si de una vez por todas nos vamos enterando de que en este hermoso planeta llamado Tierra, los humanos, una especie más, estamos sólo como invitados, y que todos y todas debemos respetar lo que se nos ha ofrecido. Esperemos que en las generaciones venideras, la conciencia hacia lo natural remonte un poco, si no, mal nos irá.
No dejéis de ver las fotos, pues son muy ilustrativas.
Si tenéis algún problema con las diapositivas, podéis ver el álbum pinchando AQUÍ.
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