Como es habitual, esta actividad genera mucha ilusión en el alumnado por dos razones: por una parte, han estado elaborando manualidades con sus propias manos y recursos para conseguir beneficios; por otro lado, cada año se produce un gran despliegue de productos, que tiñen de formas y colores muy diversos las mesas apostadas en el patio, a la espera de clientes.
Se nota en el ambiente esa doble ilusión, la de comprar y la de vender, siempre teniendo claro y en perspectiva que, todo lo conseguido irá a parar a personas con necesidades básicas no cubiertas o en condiciones muy precarias.
Escolares Sin Fronteras es la Organización que articula los beneficios obtenidos, para hacerlos llegar hasta DonGoyo, una aldea de Togo (África).
Os dejamos unas imágenes representativas de la actividad, no sin antes agradecer el esfuerzo a todo el alumnado y profesorado, como también a las familias que, a través de sus hijos/as o bien directamente a las 14:00 h. han contribuido a esta causa solidaria mediante la adquisición de objetos diversos.
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