Parecía que faltaba tanto cuando empezamos los ensayos del concierto final, que casi no puedo creerme que ya haya pasado.
Un auditorio lleno como nunca, lleno absoluto con pasillos abarrotados... Una orquesta con una motivación desmedida, muy por encima de lo habitual... Una presión aplastante sobre todos y cada uno de nosotros y nosotras... Se alza la batuta, y... de nuevo, brota la magia.
Esta vez, la primera quizás desde que participo en este proyecto, he podido ver las caras del publico mientras tocábamos, junto a ellos y ellas, desde la Orquesta. El poema de la emoción en cada rostro, el orgullo y la tristeza de un final anunciado acompañando cada giro musical de unos niños y niñas que rozan la perfección en su interpretación, que son capaces de contener su energía vital y su entusiasmo por hacerlo perfecto, como si de profesionales se tratara. Que son capaces te llorar y cantar a la vez, de tocar y llorar a la vez, de vivir el momento con toda su intensidad.
Y tras todo esto, un grupo de maestros y maestras (Mercedes, Mª del Mar, Manolo y Ezequiel Pedraza), incluyendo en el saco a nuestros "maestros" especiales (Pastor y Miguel) que hemos vivido también nuestro último concierto con unos nervios fuera de lo normal, con unas ganas de hacerlo bien y de dejar en el recuerdo de todos una huella imborrable. A cada uno de vosotros y vosotras os toca decidir si lo hemos conseguido o no, pero os puedo asegurar que nos hemos dejado la piel en ello (mi madre hasta está preocupada porque me ve demasiado delgado.)
Me gustaría traduciros en palabras todo lo que esta última mañana de concierto he observado, he vivido, he sentido, pero creo que mi vocabulario no es lo suficientemente extenso. Para eso, voy a esperar la crónica de Pastor, que sabe hacerlo mucho mejor que yo.
Tras una mañana increíble, vuelve a aflorar en mí el Orgullo de maestro, el de compañero, el de amigo de unos niños y niñas que nos consideran de su familia, que no paran de decirnos lo mucho que nos quieren, que saben que entre ellos hay algo especial, que han encontrado una forma de relacionarse basada en el respeto, el compañerismo, el compromiso, el cariño... un enorme grupo de niños y niñas que SE QUIEREN, y lo que es mejor, que se lo dicen los unos a los otros. Me gustaría que vierais cómo se animaban los mayores entre ellos, como escribían cosas maravillosas sobre sus compañeros/as (y sobre nosotros) a través de nuestro grupo whatsap de ensayos. Como se miran y como responden y empatizan con las emociones de sus compañeros/as... Es algo simplemente maravilloso.
Estoy convencido, de que ESTO ha sembrado en ellos una semilla que ya ha empezado a brotar y que les ha brindado la oportunidad de comprender tantas cosas...de sentir tantas cosas...de VIVIR la FELICIDAD dede los adentros, en primera persona. Estoy convencido, al igual que lo están ellos y ellas, que ésto nos se nos va a olvidar nunca.
Sólo me queda deciros; alumnos y alumnas de la Orquesta JNZ, que me vuelvo a sentir tremendamente orgulloso de vosotros/as; compañeros y compañeras de aventuras, que ha sido un placer y un privilegio haber trabajado con vosotros/as (con tod@s los que alguna vez habéis estado, sin excepción); madres y padres de alumnos/as, cuidad de esos tesoros que tenéis como hijos e hijas y quererlos mucho, ellos lo merecen...
Y de nuevo, a mi infatigable compañero de viaje, al maestro Jerónimo, GRACIAS, de nuevo. Gracias por hacer posible lo imposible, por empujarme un escaloncito más arriba, por confiar plenamente incluso donde yo desconfiaba de mí mismo, por esa inagotable sonrisa que tantas veces nos ha alegrado la mañana a tod@s. Gracias, maestro; gracias, compañero; gracias....Amigo.
Y sobre todo....a mi familia.
P.D. En cuanto a los vídeos del concierto, esta vez pueden volver a tardar en salir, pues hay que solucionar un asunto de "capacidad". Mi ordenador personal y discos duros de edición ya están a tope. Me niego a borrar "Vivencias de Una Orquesta". Estoy buscando soluciones. Gracias.
P.D. En cuanto a los vídeos del concierto, esta vez pueden volver a tardar en salir, pues hay que solucionar un asunto de "capacidad". Mi ordenador personal y discos duros de edición ya están a tope. Me niego a borrar "Vivencias de Una Orquesta". Estoy buscando soluciones. Gracias.
Gracias por ese concierto...disfrutamos mucho de él...besos! Patricia, Julia y Lucas...
ResponderEliminarHola Maestro Enrique soy Irene, me gustaría decirte a ti y al resto del grupo que habéis formado parte de esa gran orquesta (maestros/as, alumnos/as y ex-alumnos/as)que me emocionasteis, que me hicisteis seguir confiando en los niños/as, que no todo está perdido, como me comentaron hace no mucho, que ellos y ellas son nuestro futuro y que se pueden conseguir grandes cosas si nos lo proponemos (como vuestra orquesta), solo hace falta poner ilusión, trabajo y amor en aquello que deseamos.
ResponderEliminarPor ello, os da las gracias una joven maestra que aunque aun no ha podido ejercer no se va a rendir.
Un saludo, Irene.
GRACIAS
Maestro,otra vez enhorabuena por este gran trabajo, sabias y sinceras palabras. La música es el arte más directo, entra por los oídos y va al corazón, y vosotros habéis conquistado todos los corazones presentes en el teatro.
ResponderEliminarSe seguirá hablando de la orquesta JNZ, te lo aseguro.
Gracias.
Un Saludo, Ángela.
Gracias por vuestros comentarios. Me lleno de orgullo cuando leo cosas así, pues realmente hemos puesto todo nuestro empeño y nuestra ilusión en este proyecto.
ResponderEliminarGracias de corazón por compartir con nosotros vuestros pensamientos y sentimientos.
Un fuerte abrazo.